Resumen; Nada de Carmen Laforet
Resumen por capítulos
PRIMERA PARTE
Capítulo 1:
Andrea, narradora de la novela y protagonista, llega a Barcelona en un tren a medianoche, horas más tarde de lo que había anunciado. Ella, lejos de llegar con miedo, se siente excitada y emocionada en medio del bullicio de la gran ciudad, pues aún a esas horas hay un gran movimiento de gentes que llegan y las luces están encendidas (“atravesé el corazón de la ciudad lleno de luz a toda hora”, pág. 12).
Al llegar a la casa de su familia, en Aribau, la recibe su abuela, “una viejecita decrépita”, y también su tío Juan (hijo de la abuelita, “un tipo descarnado y alto”, con “la cara llena de concavidades, como una calavera”). Se unen Antonia, la criada (una mujer enlutada: “todo en aquella mujer parecía horrible y destrozado, hasta la verdosa dentadura que me sonreía”), Gloria, la mujer de Juan, (“otra mujer flaca y joven con los cabellos revueltos, rojizos sobre la aguda cara blanca y una languidez de sábana colgada, que aumentaba la penosa sensación del conjunto”); su tía Angustias (hermana de Juan), una mujer bastante alta y de “cabellos entrecanos que le bajaban hasta los hombros y cierta belleza en su cara oscura y estrecha”. Esta última se queja del plantón que le había dado y ella explica el retraso del tren y se disculpa. Pide poder ducharse, sin importarle que no haya agua caliente. Se ducha con agua helada y se va a dormir a la habitación destinada, vieja y llena de viejos trastos, con un hedor a “porquería de gato” que se percibe en toda la vieja casa. Pasa miedo esa noche hasta que consigue dormir.
En el piso, hay un gato y un perro.
Capítulo 2:
Andrea despierta con el sonido de la ciudad, del tranvía, y rememora lo que sabe de la llegada de sus abuelos a Bcn (recuerda que el amor entre ellos no había sido fácil y tiene un vago recuerdo de que habían venido al perder una fortuna en otro lugar, más tarde cita Cuba) y piensa en la Barcelona de su infancia y en cómo la ha idealizado. En esos recuerdos, se evoca el crecimiento de la ciudad, cómo la calle Aribau había pasado de las afueras al “corazón de la ciudad”. Ya podemos ver el contraste entre la Bcn de su recuerdo, del pasado, con vida, con color y sonidos, mucho más alegre (“aquel bullicio era encantador”) y que ella cree idealizada, y la Barcelona actual de la posguerra.
Explica que la casa se tuvo que dividir, ya que no se podía pagar el alquiler tras la guerra. La familia está notablemente empobrecida.
Encuentra a sus familiares ya despiertos. Tiene un encuentro con Angustias en su habitación, donde se nos rebela que Andrea ha venido a estudiar Letras a Bcn. A diferencia del resto de la casa, su habitación está limpia. La tía le pide que se comporte de forma casta, le dice que todo lo que consiga en Barcelona será gracias a la familia, y que la vigilará todo el tiempo. Esto hace que Andrea le tenga antipatía.
En el comedor, encuentra al niño de Juan y Gloria, a quien esta da la papilla, y a Román, su otro tío, hermano de Juan y de Angustias (“Un hombre de pelo rizado y la cara agradable e inteligente se encargaba de engrasar una pistola al otro lado de la mesa”. Él le dice que el perro se llama Trueno. Tiene mano con los animales, hace hablar a un loro, otro animal que hay en el piso, que dice palabrotas. Román comienza a insultar a Gloria porque les mira, acude Juan y se enzarzan en una pelea y se amenazan. Gloria pide a Juan que lo deje estar y este se dirige de forma violentísima hacia ella y lanza el plato de papilla de su hijo contra Angustias, que ha venido a pedir silencio. Los lloros del niño ponen calma y Román se marcha. La aparición de la criada pone fin a la escena con una actitud que a Andrea le resulta desafiante.
Capítulo 3:
Angustias y Andrea vuelven a casa después de dar un paseo por Barcelona, la protagonista piensa que su tía está atormentada con ella debido a que no hace más que controlarla y estar muy pendiente en todo lo que ella hace.
Siempre que iba con su tía por la calle, esta siempre criticaba la forma en que miraba a las personas y en la forma en la que actuaba: (“-Eres muy salvaje y muy provinciana, hija mía”)
Los recorridos por Barcelona eran más tristes de lo que Andrea se imaginaba.
A la hora de cenar la familia volvía a tener una discusión y una vez acabó, Gloria invita a Andrea a su cuarto. En la habitación solo había una cama de matrimonio y la cuna de su hijo. Andrea le gusta la manera en la que se expresa su tía y no le parece una persona desagradable.
Andrea recuerda la primera vez en la que entró al despacho donde trabajaba Juan, allí se encontró a Gloria desnuda posando ante su tío para que le hiciera un retrato. (Aquí se muestra la pasión que tiene Juan con la pintura y el dibujo, no obstante es un pésimo artista).
Gloria comenta que Román es malvado y que le ha hecho un daño terrible en el pasado (pero no explica cuál).
Andrea va al cuarto de su tío Román, está limpio y ordenado.
Román tenía un cuarto para él solo que no estaba dentro del piso de la familia.
El hombre se puso a tocar el violín y Andrea se percató de que era un gran artista, no como su hermano.
Román le pregunta qué es lo que siente al escuchar su música y ella dice que no siente Nada.
Capítulo 4:
Este capítulo cuenta la historia de cómo la personalidad de Román y Juan ha evolucionado al pasar el tiempo.
La abuela de Andrea cuenta que de pequeños eran dos hermanos que se llevaban muy bien, Juan tenía la intención de ser militar y fue a África. Al volver a casa le dijo a su padre que quería ser pintor y a este no le gustó la idea, pero su hermano Román le defendía.
Román era un espía de los rojos.
Gloria explica que es huérfana y que constantemente evacuaba de su hogar, una vez conoció a Juan en una de sus evacuaciones estos se enamoraron y se casaron después de dos días.
Juan le presentó a Román y se quedaron a vivir por un tiempo en una casita en la cual todas las noches los hermanos se ponían a discutir en una habitación mientras Gloria les espiaba por detrás de la puerta. Una noche, los hermanos discutieron sobre llevar a la casa de Barcelona a Gloria que estaba embarazada y después de que Juan le pagara a Román, este se la llevó a Barcelona.
Román se enamoró de Gloria en el transcurso del viaje.
Al llegar a la casa de Barcelona, Gloria se siente angustiada y excluida de los demás miembros de la familia y le pide a Román que le entregue el dinero que Juan le dio en aquella casa. Román, al enterarse de que Gloria les espió, se porta muy mal con ella.
Un día llamaron a Román para que hablase sobre su trabajo y lo encarcelaron.
Gloria da a luz mientras la ciudad estaba siendo bombardeada y Juan que había vuelto de la guerra se presenta delante de ella.
Al volver a casa, Román empezó a tratar mal a su hermano y a Gloria.
Andrea, después de que le contaran la historia, empezó a tener fiebre y se quedó en la cama durante varios días, los cuales sus familiares la visitaban. El último día en estar enferma le visitó su tío Román, que empezó a tocar el piano para que se relajara.
Capítulo 5:
Andrea dejó de tener fiebre y cuando sale de la habitación se encuentra a Angustias que le dice que se había enfermado por llevar los pies mojados. Después le echa en cara que se escapaba de ella y se va a pasear sola por la calle, cosa que le disgusta mucho, debido a que está expuesta a las impertinencias de los hombres, le pregunta si ha estado en el barrio chino y le advierte que es el peor lugar donde una mujer no puede estar.
En la universidad, Andrea hace buenas migas con sus compañeros de clase y acaba teniendo un grupo de amigos en el que destaca la figura de Pons, delgado y el más joven del grupo, y Ena, una chica rubia y hermosa que desde el primer día que la vio le provocaba a Andrea simpatía.
Ena le pregunta si era pariente de un violinista célebre y sabiendo que se refería a Román, asintió.
Andrea no quería que su amiga se juntara con su tío debido a que le daba vergüenza mostrarle a su sombría familia. (No quería juntar sus dos mundos: el de sus amistades de estudiante y el sucio y poco acogedor de su casa).
Al salir de la universidad, Andrea se escapa de Ena para no volver a hablar de su familia y corre hacia su casa.
En los siguientes días Andrea rehúye de Ena.
Román llevaba unos cuantos días sin volver a la casa de Aribau y Gloria le cuenta a Andrea que es algo frecuente.
Al cabo de unos días Román vuelve a casa más moreno y sin afeitar, cuenta que ha estado en el Pirineo y ha pasado unos días en Puigcerdà, allí ha visitado a una señora que su marido le ha encerrado en su casa. Esta señora es la mujer de Jerónimo Sanz, un conocido de Angustias.
Andrea decidió que no valía la pena hablarle a su tío sobre Ena y la ilusión que tiene por conocerle.
Capítulo 6:
Al comenzar el capítulo Andrea muestra la simpatía que le provoca su amiga Ena y al encontrarse en su casa un bonito pañuelo blanco que le regaló su abuela el día de su comunión se le antoja regalárselo.
Al ver que Ena le gustó su obsequio, la protagonista se sumerge en una gran felicidad.
El día de Nochebuena, Andrea le propone a Angustias ir a la misa del gallo, pero esta se niega y le dice que fuera el siguiente día con su abuela, que ella ya iría sola. Esta respuesta le provocó una gran sorpresa a la joven, ya que Angustias se preocupaba mucho por llevarla a actividades religiosas para criticar su devoción.
Al día siguiente, al volver de misa con su abuela, Andrea escucha los gritos de Gloria, Angustias y Juan que tenían una gran discusión. Angustias culpabilizaba a Gloria por haber robada el pañuelo de Andrea. No obstante, la joven cuenta que se lo había regalado a una persona. Esto causa una gran decepción a la familia, Juan le dio un bofetón a Angustias que la hizo caer al suelo y le dijo que no estuvo en la misa del gallo, sino con otra persona y esta se va corriendo a su habitación maldiciendo a gritos. La abuela regaña a su nieta por haber regalado a alguien su pañuelo, ya que era un regalo suyo.
A la hora de comer todo era mucho más tranquilo y agradable.
Por la tarde Angustias hizo entrar a Andrea a su habitación y le contó que dentro de poco se iría de casa y que Román le había contado que él fue quien vio a Gloria quitarle su pañuelo y venderlo por la calle.
Eso provocó que Andrea tuviera una perspectiva diferente de la personalidad de Román, atribuyéndole facultades tales como falso y mezquino.
Capítulo 7:
Dos días después, Angustias se va de casa sin decir cuando volvería.
Aquella misma tarde se presenta en la casa Jerónimo Sanz preguntando por Angustias, la cual trabaja para él en su oficina.
La abuela miente y dice que no sabe donde está y el hombre se va enfadado.
Gloria comenta que ella y Juan se encontraron a Angustias en Nochebuena acompañada de Jerónimo Sanz que le besaba las manos mientras ella lloraba.
Andrea se traslada a la habitación de Angustias y a la mañana siguiente se encuentra a Román parado en el cuarto, pero este dice que no tiene nada que hacer y sale por la puerta.
Al pasar los días vuelve a encontrarse a Román en su habitación, este lee una carta y con una llave abre un cajón donde mete un fajo de cartas que son propiedad de Angustias.
Román le invita a Andrea a subir a su habitación para beber café y fumar, pero la protagonista le rechaza.
Al cabo de un rato Andrea decide subir y una vez entra en la habitación, Román le pregunta si le quiere como tío suyo que es y la chica le aconseja que hiciera amigos.
Román le cuenta que la amistad está sobrevalorada y que controla las emociones de todas las personas que residen en la casa.
La conversación acaba cuando Román comenta que adora a un dios llamado Xochipilli que acostumbra a recibir corazones humanos como ofrenda, al escuchar aquello la protagonista se escapa y vuelve a su habitación.
Finalmente, recibe una llamada de Ena, cosa que le alegra su estado de ánimo.
Capítulo 8:
Al cabo de unos días, Angustias vuelve a la casa de Aribau y se encuentra a Gloria bajando por las escaleras que daban a la salida del edificio. Indignada la lleva hasta casa y hace despertar a toda la familia. Después de una larga discusión, los familiares vuelven a sus respectivas habitaciones y Angustias se da cuenta de que Andrea ha ocupado su habitación en sus días de ausencia y le dice que hablarían más tarde.
Al día siguiente, Andrea está dispuesta a librarse de la tutela de su tía. Una vez llega a su habitación, Angustias le comenta que tenía altas expectativas con ella, pero al final las cosas no le habían salido como esperaba, le dice que tiene una educación pésima y que una vez saliera de casa haría cosas malas.
Al acabar Angustias de criticar a su sobrina, le comenta que a partir de aquel día recibiría una pensión con la que contribuiría a pagar su alimentación.
Al final del capítulo, Gloria enseña a Andrea los moratones que le hizo Juan por haber salido de noche de casa.
Capítulo 9:
Es el último capítulo en el que aparecerá Angustias debido a que se va a un convento de monjas.
Las amigas de Angustias están sentadas en casa charlando y recordando los viejos tiempos.
Gloria no entiende por qué Angustias se mete a monja <<ella no sirve para rezar>> - dice.
Los familiares de Angustias hablan de ella y presentan una gran alegría al saber que aquel era el último día que la verían.
Al entrar en el tren, Angustias se despidió de sus familiares y amigos. Juan sin poder aguantar su cólera, empieza a criticarla mientras esta se está yendo con el tren diciendo que no se casó con Jerónimo Sanz por el hecho de que a su padre no le parecía bien que se casara con un tendero, pero una vez que volvió casado y rico de América no ha dejado de entretenerle y que se lo había robado a su mujer.
SEGUNDA PARTE
Capítulo 10:
Andrea pasea de noche por el barrio gótico de Barcelona después de haber asistido a una fiesta que se celebraba en casa de su amiga Ena. Se dirige a la catedral donde se encuentra a un anciano indigente y le da dos pesetas.
Al salir de la catedral se encuentra con Gerardo, uno de los asistentes de la fiesta.
Andrea le exige que le soltara, pero este le propone que lo haría si le llamaba por teléfono otro día. Andrea acepta y el chico se va.
Una vez la joven llegó a casa se acuerda de que había decidido pagar con la pensión que le mandaba su tía Angustias su propia comida. Al día siguiente se compra jabón bueno, perfume y también una blusa nueva para presentarse elegante a casa de su amiga Ena que la había invitado a comer.
El padre de Ena es muy afable y su madre más reservada y extraña. Son todos rubios. El padre trabaja de comerciante y viaja mucho por Europa
Andrea se entera de que el año que viene se mudarán a Madrid.
Capítulo 11:
Andrea cuenta que las treinta pesetas que obtiene al mes las gestiona de mala manera y que para no pasar hambre aprovecha los restos de comida que deja su familia para no morirse de hambre.
El mes de febrero gasta su dinero en un restaurante de la calle de Tallers donde come dos o tres veces al mes y al siguiente mes, Andrea va a un cine caro donde come unos dulces que se había comprado.
Una vez llega a casa encuentra a sus tíos teniendo una gran discusión en la que Juan ejerce una gran violencia contra Gloria debido a que ha criticado sus cuadros y le ha dicho que no tienen ningún valor.
Su tía consigue escapar y se esconde en la cama de Andrea.
Gloria cuenta que el día en el que Román la llevaba a Barcelona él la pintó, dejándola muy perpleja al ver reflejada su belleza en el cuadro que le había hecho.
Por otro lado, comenta que a veces acude a su hermana para que le diera unos préstamos y también un poco de comida. Se arrepiente de haberse casado con un señor como Juan y no con un obrero que viven mejor y no les falta comida.
Finalmente, Juan entra al cuarto de Andrea y Gloria se levanta de la cama para irse a dormir con él en su habitación.
Capítulo 12:
Ena pide a Andrea que la acompañe al campo, ya que ha quedado con Jaime, que es su interés romántico y no quiere decirle a su familia que se ha enamorado de nadie, porque la consideran una persona que nunca se enamorará y que solo juega con los hombres para divertirse.
Jaime lleva en su coche a Ena y Andrea los cuatro domingos de marzo y alguno más de abril.
Andrea se enfada con su amiga por las formas tan condescendientes que presenta en algunas ocasiones y decide llamar a Gerardo para quedar por la tarde del día siguiente.
No va a la universidad para no encontrarse con Ena y por la tarde va con Gerardo a pasear, Andrea le parecía una persona charlatana, pero una vez vio como le limpiaba los labios rojos que le habían pintado a una estatua de Venus le pareció una persona simpática.
No obstante, una vez de noche Gerardo besó a Andrea que al segundo le empujo molesta y enfadada debido a que no le quería y después de esto volvieron a sus respectivas casas con Andrea prometiéndose a sí misma que nunca volvería a ver aquel chico de nuevo.
Al llegar a casa, Andrea encuentra a Ena en la habitación de Román que tocaba el piano y al poco tiempo de entrar los dos se despidieron de ella, dejándola sola en la habitación.
Capítulo 13:
En la universidad, Ena le dice que no fuera a su casa, ya que no estaría en ella.
Andrea se da cuenta de que una vez su amiga conoce a su tío, esta es más distante y se da cuenta de que la vida era tan monótona como lo había sido en sus primeros días de universidad.
Una tarde, encuentra en la biblioteca de la Universidad a Pons que la invita al estudio de un chico llamado Guíxols que es pintor, esta acepta y entran en la iglesia de Santa María de Mar donde encuentran a Iturdiaga que es otro amigo de Pons y es escritor.
En el estudio Andrea se encuentra con un chico llamado Pujol que también es pintor como Guíxols, todos los chicos que están en el estudio provienen de familias adineradas.
Iturdiaga dice que va a batirse con una persona llamada Martorell que había dicho una grosería a una florista, también comenta que su padre no le comprende y explica una historia reciente que ha tenido con él. Al recibir el aguinaldo de su padre que sumaba dos mil pesetas se lo gastó en muy poco tiempo y su padre le obligó a que contara en que se lo había gastado, el chico le dijo que se lo había gastado en unas cosas y lo que le sobró se lo había dado a un amigo suyo que estaba en Bilbao. Su padre se puso furioso al recibir aquellas noticias y le mando con su hermano mayor a recuperar aquel dinero regalado, pero una vez llegaron a Bilbao el amigo se había marchado a Madrid.
Una vez se encontraron al amigo en el Café Castilla, discutieron por un rato y finalmente le devolvió el dinero.
Al volver a casa, el padre recibe 25 pesetas, que era todo lo que había regalado Iturdiaga a su ex-amigo, y su padre enfurecido al darse cuenta de todo lo que había hecho por solamente aquella mísera cantidad de dinero, dejó a su hijo sin la financiación para una novela que había escrito.
Andrea se siente muy a gusto con el ambiente bohemio que se respiraba en aquel estudio lleno de jóvenes artistas.
Capítulo 14:
Gloria le dice a Andrea que su amiga había estado en el cuarto de Román y este había estado tocando el violín para ella.
Gloria piensa que podrían estar enamorados, pero Andrea niega aquella suposición.
La protagonista y su amiga se encuentran en la Universidad y Ena le invita a ir al Tibidabo (monte cercano a Barcelona).
La joven cuenta que ha cortado con Jaime y se disculpa por no haberla tratado bien los últimos días.
Por otro lado, cuenta a Andrea que no debe avergonzarse por su familia y que Román es único.
Ena recuerda un día que llovía a cántaros y Andrea sin paraguas se dirigió hacia su casa con paso tranquilo y al ver esto, Ena fue a ayudarla con su paraguas, ya que le atraía aquel acto y desde aquel día empezaron a ser amigas.
Ena comenta que le interesa mucho Román, puesto que es una persona que ve las cosas de una perspectiva diferente a como lo hacen los demás.
También cuenta que sus familiares son personas simples e inverosímiles, no obstante la casa de Aribau le atrae mucho, porque está compuesta por personas con una personalidad muy variada.
Capítulo 15:
Al llegar Andrea a la casa de Aribau, la criada comenta que el hijo de Gloria y Juan va a morir.
Al entrar en la habitación de sus tíos, Andrea encuentra al niño en los brazos de Juan, el cual al rato se va de casa debido a que un cliente le quiere comprar uno de sus cuadros.
Gloria aprovecha la situación y también sale con el motivo de pedirle a su hermana dinero para las medicinas de su hijo.
Al cabo de un rato Juan entra a casa y al darse cuenta de que su esposa se había marchado vuelve a irse para buscarla y traerla de vuelta, Andrea sigue las órdenes de su abuela y persigue a su tío para procurar que no le pase nada malo a Gloria.
Después de caminar por un buen rato, Andrea y su tío llegan al barrio chino.
Al entrar Juan a un callejón, un borracho sale por una puerta de un bar y se cae encima de él, cosa que provoca una pelea entre los dos.
Al escucharse el ruido de unas sirenas, la pelea finaliza y Andrea acude a ayudar a su tío malherido por un golpe que le dieron con una botella.
Andrea insiste en volver a casa, pero Juan hace caso omiso y entra a un local dejándola una hora fuera hasta que la hermana de Gloria la encuentra y la hace entrar.
En el local, Andrea ve a su tío sentado y la hermana de Gloria le dice que tiene suerte de que su mujer le quiere y se preocupa por su hijo.
Gloria sale de una cortina del local y la familia vuelve a casa.
La mujer pregunta si su hijo está muerto y Juan le dice que no y empieza a llorar provocando que Gloria también lo hiciera.
Capítulo 16:
Román entra en casa alegre y con un traje de seda, pero de repente amenaza a la criada con matar al perro al ver tanta felicidad en aquel lugar.
El hombre le ofrece dinero a Andrea y esta lo rechaza.
Gloría comenta que Román es una persona que se enamora con mucha facilidad.
Andrea sale a la calle y se encuentra a un mendigo con el que se siente obligada a darle una limosna debido a que siempre que iba con su tía Angustias le daban dinero y este siempre era amable con ellas.
En la universidad, Andrea se encuentra con Jaime y dan un paseo en coche. El joven le hace prometer a Andrea que le diga a su amiga Ena que él confía en ella y que le gustaría hablar a solas.
Al acabar el paseo, Jaime lleva a Andrea al estudio de Guíxols.
Iturdiaga critica a Jaime diciendo que es un mimado y un vago y que le había visto en un cabaret del Paralelo donde también vio a una chica de la que se enamoró a primera vista. Esta chica la encontraba preciosa y estaba sentada al lado de un hombre.
Andrea sale del estudio con sus amigos para volver a su casa y por el camino se encuentra con Ena y aprovecha para decirle todo lo que le había contado Jaime.
Al volver con su grupo de amigos, Iturdiaga indica con emoción que aquella chica con la que hablaba Andrea era la misma con la que se había encontrado en el cabaret y empezó a preguntar por ella.
Capítulo 17:
En la casa de Aribau empiezan a aparecer chinches y mientras Andrea se encarga de matarlas recuerda como la relación que tiene con Ena se está deteriorando.
Román se alegra al ver a su sobrina ocuparse de las chinches y le felicita diciendo que está hecha una mujercita y que cuando tenga marido este no se preocupará por el trabajo doméstico.
Por otro lado, Juan insulta a Andrea diciendo que no sabe hacer otra cosa que humillar a los demás y que no es buena para lamer el suelo que pisa. Al ver que los insultos que pega contra ella no acaparan la atención de ningún familiar de la casa, se va a su habitación para pegar a Gloria que está durmiendo.
Es de noche y Andrea tiene la última reunión en el estudio de Guíxols antes de que todos se fueran de vacaciones. Pons le cuenta que su madre quiere conocerla y le invita a pasar el verano con su familia en la Costa Brava.
Ituridaga explica que su padre le va a financiar su libro y que se ha vuelto crítico de arte, los jóvenes se quedan impresionados debido a que no tiene ningún estudio relacionado con el arte.
Es la víspera de San Juan y las hogueras empiezan a encenderse.
Pons invita a Andrea a una fiesta que celebrará en cinco días en su casa por su santo y la chica siente miedo de que se enamoren.
Andrea vuelve a casa y desde la ventana de su habitación mira a las personas saltando las hogueras de San Juan. Al cabo de un rato ve como Román sale del portal y se encuentra con Gloria por la calle. El hombre intenta hablar con ella, pero esta entra en la casa.
En el balcón de la casa empiezan a discutir y Román le cuanta a Gloria que sabe que está enamorada de él y que está celosa de Ena, ya que le ha escuchado llorar por las escaleras mientras estaban juntos en su habitación. Gloria comenta que le quiere igual que al cerdo que se lleva al matadero.
Román le echa en cara aquella noche en el castillo en el que residieron para ir a Barcelona, donde Gloria se declaró y él le echó a patadas de la habitación.
La mujer se defiende diciendo que le había emborrachado y él se había burlado de ella mientras los soldados del castillo la miraban.
Román le invita a su cuarto, pero Gloria rechaza la idea y le dice que le odia y fue ella quien le había denunciado para que le fusilaran.
Los gritos que pegaba Gloria hicieron que la abuela apareciera en el balcón, Román se fue a su cuarto y Gloria se quedó llorando.
Al cabo de unos días, Andrea fue corriendo a la casa de Ena para avisarle lo terrible que era Román, pero no estaba en ella. Le dijeron que estaba en casa de su abuelo y una vez llegó hasta allí, no tuvo el valor suficiente para decirle nada.
Al volver a casa se encuentra al perro de Román (Trueno) con una oreja marcada por un mordisco. Román llevaba tres días encerrado en su cuarto.
Capítulo 18:
Andrea rememora el tiempo que ha pasado en la casa de Aribau.
Aquel día se celebraba la fiesta de Pons en su casa y Andrea está muy ilusionada debido a que se siente como la Cenicienta al ser querida y esperada por un hombre (Pons).
La chica tiene altas expectativas en la fiesta de Pons.
Gloria le cuenta a Andrea que Román ha estado cinco días sin salir de su cuarto y una vez ha salido de él, este le ha reprochado el hecho de que haya vendido unos muebles de la casa al trapero, pero la abuela la defendió diciendo que fue ella quien los había vendido porque está en su derecho.
Es por la tarde y antes de que Andrea se fuera a la fiesta de Pons, Gloria le cuenta que vio salir corriendo a Ena de la habitación de Román en la víspera de San Juan, pero Andrea no quiso escucharla y se fue de la casa.
Pons vive en una casa espléndida. Al entrar se encuentra con su madre que mira de reojo su vestimenta que en comparación a la de los demás invitados es bastante barata. Pons le acompaña a la sala donde residen todos los invitados. El chico le presenta a sus primas y le deja sola hablando con ellas.
Andrea no se divertía nada y sentía como si el tiempo pasara demasiado despacio.
La ilusión que tenía por estar en aquella fiesta se había esfumado, se sentía sola y creía que Pons se avergonzaba de ella.
La madre del chico vio que Andrea se estaba aburriendo y llama a su hijo para que estuviera con ella. Andrea le dice a Pons que se quiere ir, pero este le pregunta por qué.
Una de las primas de Pons pasa al lado de los dos jóvenes y pregunta si están teniendo una riña sentimental. Andrea y Pons salen al recibidor de la casa y el chico le cuenta que aquella prima que les había hecho aquella broma de la riña sentimental se había declarado ante él, pero este no había aceptado.
Andrea se va de aquella casa desilusionada y camina mientras llora por las calles.
Antes de llegar a su casa se encuentra por sorpresa a la madre de Ena saliendo del portal y esta le pregunta a Andrea si tiene un tiempo para hablar con ella.
TERCERA PARTE
Capítulo 19:
Andrea y la madre de Ena se sientan en un café.
La mujer empieza contando que acude a ella debido a que es la única amiga que tiene su hija. Expresa sus sentimientos hacia Ena y dice que ha cambiado su personalidad una vez está saliendo con Román.
La madre comenta que en su juventud fue amante de Román e iban juntos al Conservatorio.
Román se dio cuenta de que ella estaba enamorada de él y le pidió que se cortara su trenza que era su única belleza y se la entregara.
La madre de Ena se cortó su larga trenza para demostrar lo mucho que quería a Román y al dársela este no le dijo nada. Al ver su padre lo que se había hecho en el pelo le castigó un mes sin salir de casa.
Román le preguntó por qué había hecho aquella estupidez y la madre de Ena no podía sentirse más humillada. Su padre le envió al campo durante un año y le dio dinero a Román para que se alejara de Barcelona para que no estuviera a la vuelta de su hija.
Al volver a Barcelona su padre le enseñó el recibo con el cual Román había aceptado alejarse de Barcelona para no poder verla durante un buen rato y esto hizo que la madre de Ena se le rompiera el orgullo de enamorada que tenía.
La mujer explica que se casó con Luis, el primer pretendiente a gusto de su padre.
Su hija la tiene como un símbolo de serenidad y si le cuenta todo lo que le estaba diciendo a Andrea, probablemente la querría menos.
El nacimiento de Ena fue para la mujer una desgracia, decía que le había condenado a llevar su herencia, no obstante, a medida que iba pasando el tiempo, se dio cuenta de que era una representación de sus anhelos de juventud y que gracias a ella le hizo querer a su padre y tener más hijos.
La madre de Ena finaliza la conversación diciéndole a Andrea que le diga a su amiga que Román es una persona nefasta para ella y que si es necesario mienta para hacer que se separen.
Capítulo 20:
Es por la mañana y Andrea se despierta con los gritos que da Gloria al ver a un trapero por la calle. La mujer tiene la intención de seguir vendiendo objetos de la casa, pero Juan le arrastra al comedor y le dice que no se venderá nada más. La mujer le cuenta que ella es la única razón por la que se pueden permitir comer y Juan la amenaza con matarla y le tira un jarrón de cristal que aterriza en la pared y se rompe en pequeños cristales. Uno de los trozos hiere la mano del bebé y Juan se lo lleva a su habitación para calmarlo.
Gloria entra a la habitación de Andrea llorando y comenta que no puede vivir con él y que un día Juan le va a matar de verdad.
La mujer cuenta que vende los cuadros de Juan a los traperos y con el dinero que gana se los gasta jugando a cartas en la casa de su hermana donde los jugadores suelen apostar con dinero y en la mayoría de partidas gana Gloria llevándose así una cantidad razonable para sobrevivir.
El día en el que Juan entró al local había ganado 30 duros y tenía como rival a un hombre llamado Tonet que es muy bruto, con un ojo torcido y hace contrabando teniendo algo que ver con Román.
Gloria le pregunta a Andrea si sabía que su tío Román hacía negocios sucios, pero esta quería seguir escuchando la historia.
Gloria cuenta que al escuchar los portazos que daba Juan, Tonet se escondió porque pensaba que era la policía y al abrir la puerta su hermana, Juan entró como un loco a por ella. El cuñado de Gloria le dio un puñetazo en la espalda y le hizo caer al suelo. Gloria le dijo a Juan que estaba allí para conseguir dinero para el niño.
Al percatarse el hombre de que todo aquello iba en serio y que realmente su mujer ganaba dinero, se calmó y finalmente se fueron del local de su hermana.
Una vez acabó de explicarle lo sucedido, la abuela entra en la habitación y cuenta que Juan había llevado a su hijo de paseo con la moto. Al escuchar aquello Gloria llama al trapero y le vende objetos de la casa.
Gloria avisa a Andrea de que su amiga iría por la tarde al cuarto de Román y que está segura de que son amantes, al escuchar aquello Andrea se enfada y le dice que es como un animal al pensar siempre en que un hombre y una mujer no pueden ser otra cosa que amantes. Andrea se va de casa malhumorada y baja hasta el puerto de Barcelona donde se pone a comer en un restaurante.
Al volver a casa se da cuenta de que Ena está en el cuarto de Román y empieza a espiarles.
Cuando la conversación entre su amiga y su tío se puso tensa, Andrea toca la puerta y le abre Román. Ena aprovecha para marcharse de casa y al ver Andrea que Román cogía algo de su bolsillo, se le vino a la mente que iba a coger su pistola para matar a su amiga y se balanceó hacia su tío mientras gritaba a Ena que se marchase.
Román le grita a su sobrina y no entiende cómo podía creer que iba a matarla. Andrea baja por las escaleras de la habitación de Román, furiosa e indignada, cuando Ena le dice que por qué está tan trágica. Andrea sale a la calle corriendo fuera de sí.
Capítulo 21:
Andrea llega a la plaza de la Universidad y se encuentra a Ena llorando.
Después de abrazarse su amiga le cuenta lo mucho que la quiere y le da las gracias por haber intervenido en la conversación que tuvo con Román.
Andrea le pregunta si se había enamorado de su tío y esta no le contesta debido a que empieza a llover con fuerza y se refugian debajo de la puerta de la Universidad.
Ena responde a su amiga diciendo que le interesaba mucho su tío.
Cuando descubrió que su madre se había enamorado de él en la juventud, tuvo mucha curiosidad en conocerle, pero una vez lo hizo se llevó una gran decepción.
Ena intentaba evitar a Andrea y se peleó con su novio Jaime por una tontería, la chica no quería que se mezclasen con su relación con Román.
Admite que le encantaba jugar con Román y hacerlo enloquecer.
Andrea le pregunta quién le había contado que su madre estaba enamorado de él y ella dice que fue su padre quien se lo dijo.
Ena quería vengarse por todo lo que le había hecho aquel hombre a su madre y por eso no hacía más que humillarle cuando estaban a solas en su habitación. En la víspera de San Juan, cuando Román creía tener asegurada a Ena, esta se escapó de sus manos y bajó rápidamente por las escaleras de su habitación, la chica sintió un gran placer al haber jugado con sus sentimientos de aquella manera.
La chica cuenta que lo pasó muy mal debido a que había dejado a su novio Jaime y le echaba de menos, sobre todo cuando una noche fue con Román a un cabaret donde se lo había encontrado sentado y con la mirada perdida.
Ena cuenta que Jaime le había avisado de que Román estaba metido en negocios de contrabando y la chica defendió al hombre sin ningún motivo, la discusión que tuvieron los dos subió de tono y se separaron.
Finalmente, cuenta que fue a la casa de Román por última vez para recoger unos objetos que se había dejado cuando se escapó de él en la víspera de San Juan y que a sabiendas de que el hombre estaba metido en negocios sucios le chantajeó para que la dejara en paz.
Capítulo 22:
Andrea, Ena y Jaime vuelven a ir a la playa como en los viejos tiempos.
La protagonista está triste porque Ena se va a mudar a Madrid y no la verá el curso que viene. En la estación las dos amigas se dan un abrazo y Ena le promete que volverá pronto.
Al despedirse Andrea se va al estudio de Guíxols, pero no hay nadie en él y se percata que
los cuadros están perfectamente cubiertos por una tela blanca.
Llega a la casa de Aribau por la noche y se encuentra a Gloria llorando tendida en su cama.
La chica se sienta a su lado y la coge de la mano. La mujer dice que tiene miedo y que no quiere que Juan sepa que está llorando.
Al cabo de un rato Andrea no puede aguantar con su sueño y se puso a dormir.
La chica se despierta súbitamente al escuchar los atronadores gritos de la criada. Todos los familiares acuden a ella y esta grita: “¡Está muerto! ¡Está muerto! ¡Está muerto!” Mientras señalaba la habitación de Román. Dice que se ha degollado el cuello con su hoja de afeitar. Los vecinos se reúnen en la escalera. La abuela quiere subir al cuarto de Román y Juan la lleva llorando. Andrea se va al baño y se da una ducha, sabiendo que arriba está su tío totalmente ensangrentado.
Capítulo 23:
La casa de Aribau estaba sumida en una gran oscuridad, antes de que muriera Román, este le había pedido a Antonia que le arreglara las maletas y le trajera ropa limpia debido a que se iba a ir de casa durante mucho tiempo y al entrar la sirvienta a su habitación se lo encontró muerto.
Gloria se puso enferma y preguntaba si el cuadro que le hizo Román en el castillo está en su habitación, pero Andrea no podía saberlo debido a que ni siquiera podía subir a ver su cuarto.
La mujer cuenta que se suicidó por su culpa, ya que le denunció a la policía.
La abuela se dedicaba a rezar durante todo el día y Juan estuvo fuera de casa mucho tiempo para enterrar al cadáver de su hermano.
Juan llora desconsoladamente cuando llega a casa.
Andrea duerme durante dos días. Cuando se encuentra a Gloria por la casa, esta le dice que la criada Antonia se ha escapado de casa con el perro de Román.
Llegan a la casa dos tías de Andrea que no conoce, ellas critican la forma en la que la abuela de Andrea, es decir, su madre, les crió y que tenía preferencia a Juan y Román, los cuales les malcrió. La abuela dice que ha querido a todos, entre lamentos. Pregunta a Juan si es verdad lo que dicen sus hermanas, y dice que sí, y maldice a todos, provocando que todos los presentes se alboroten.
Capítulo 24:
Andrea no puede creer que Román haya muerto y después de dos meses sube a su cuarto y se encuentra que ha desaparecido gran parte de los muebles que allí residían.
La chica le echa de menos y empieza a tener pesadillas de la muerte de su tío, sale corriendo por la calle para escaparse de sus pensamientos y rehúye de los barrios acomodados de la ciudad.
Al volver a la casa de Aribau, Andrea cuenta que Juan pega a Gloria por cualquier cosa y lo hace el doble de fuerte. Se acuerda de que un día su tía vendió el piano de Román y al darse cuenta Juan, entró en cólera y empezó a pegarla.
Al día siguiente, Gloria entra en el cuarto de Andrea y le dice de meter a Juan en un manicomio. Le cuenta que por la noche no la deja dormir y le amenaza con matarla.
La abuela entra en la habitación con una carta y critica a las dos mujeres por querer llevar a su hijo al manicomio. Tira la carta al suelo y se va de la habitación. Andrea la recoge y se da cuenta de que es de Ena.
Capítulo 25:
Andrea hace las maletas para irse a Madrid con su amiga.
En la cena de despedida todos parecen estar de buen humor y se despiden de ella.
En la carta que le envió su amiga ponía que tenía trabajo para ella en el despacho de su padre y mientras trabajaba podía estudiar. También comenta que se va a casar con Jaime.
A la mañana siguiente le recoge en coche el padre de Ena.
Mientras se aleja de la casa de Aribau, la chica cree que se marchaba sin haber conocido nada de lo que confusamentente esperaba y todo aquel año que había estado en Barcelona ahora pertenecía al pasado.

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